Huellas francófonas por acá y por allá...

A partir de 1940, Camus deja Argel por París y se compromete en la red Combat. Del ciclo del absurdo al de la revuelta, fue uno de los maestros del pensamiento de la generación de la post Segunda Guerra Mundial por lo cual se adjudicó el Premio Nobel de Literatura en 1957.

“He de testificar”, anotó en 1935 Albert Camus en sus Cuadernos. Toda su obra pretenderá ser un testimonio sobre la condición humana. Tras una infancia bajo el doble signo de un “mundo de pobreza y de luz” en Argel, finaliza sus estudios en la facultad de letras con un diploma de estudios superiores de filosofía y, gracias a su profesor Jean Grenier, “las ganas de ser escritor”. En 1937, se publica su primer libro de novelas cortas El anverso y el reverso.

En 1940, Camus deja Argel para París, entra en el movimiento de la resistencia “Combat” y se compromete en lo que nombra el “ciclo del absurdo”, con su primera novela El Extranjero, su ensayo El Mito de Sísifo, publicados en 1942, y sus obras de teatro El Malentendido (1944) y Calígula (1945). Sucede el “ciclo de la revuelta” con Las Cartas a un amigo alemán (1945) que encuentran su prolongación en la Liberación en el diario Combat del que Camus se convierte en redactor jefe.

La publicación de La Peste lo convierte en novelista famoso (1947). Pero la de El Hombre rebelde (1951) provoca su desavenencia con Sartre que le reprocha confundir nazismo y estalinismo, cuando, por su parte, intenta definir una moral frente al mal. Aislado, Camus vive el estallido de la guerra de Argelia como un auténtico drama personal. Tras La Caída, publica El Exilio y el Reino, Reflexiones sobre la guillotina y recibe el Nobel de literatura en 1957. Pero tres años después, muere en un accidente de tráfico, dejando en el estado de borrador El Primer Hombre.

Fuente: http://www.france.fr/es/hombres-y-mujeres-excepcionales/albert-camus-1913-1960.html